Los que me conocen de hace tiempo saben que mi pasión no es precisamente los trenes, más bien soy un tipo de aviones pero quien me conoce de verdad saben que uno de mis gustos de niño son los trenes a escala.
Todo inicio cuando era muy pequeño, tanto así que solo tengo un recuerdo muy vago.
Recuerdo a mi papa sentado en la orilla de su cama en una mañana y frente a el había una mesa cuadrada, cuando me asome a ver que había o que hacia recuerdo ver una vía de tren diminuta que formaba un círculo perfecto y un pequeño tren con unos 3 vagones y una locomotora de vapor en color negro preciosa, a partir de ese momento quede prendido del gusto por los trenes, cada año le pedía a los reyes magos un tren como el de mi papa, aún cuando dicho tren desapareció tiempo después yo seguía pidiendo un tren a escala.
Años después apareció abajo del árbol de Navidad una caja enorme que contenía un set de inicio, dos fabulosas locomotoras Diésel F3 en esquema Santa Fe, varios vagones, vías, un puente con sus soportes para elevar las vías e incluso un pequeño túnel de cartón, creo que ese fue el día de reyes más memorable de mi infancia, no perdí tiempo y arme las vías en la mesa, estaba feliz pero había un detalle.
El tren era perfecto, Model Power en ese tiempo hacia grandes productos aún cuando su calidad sea muy criticada el hecho de ver todos los accesorios que venían en el set (Vamos tenía hasta figuras de personas, postes de teléfono, una estación de cartón y varias cosas más) habla de el gran esfuerzo de la marca y el compromiso a sus clientes, pero el punto malo (que yo le encontraba) era el tamaño, quedaba perfecto con mi colección de hot wheels, no se veía realmente diferencia y vaya que me divertí por años con esa combinación pero precisamente el tamaño del tren era algo grande.
Yo quería un tren como el de mi papa, no se, tal vez mi ilusión al principio era poder sentarme al lado de mi padre y poner mi tren junto al de el y divertirnos los dos, sea como sea ese detalle me tenía un poco inconforme.
Ya de adolescente platicando con mi padre hablamos una ocasión de su tren y entonces apareció en mi radar la escala correcta, todo resumido a una letra, la escala N.
Desde entonces (y desde hace años) he buscado esos trenes, al principio como una simple curiosidad, sin la intención de comprar alguno y menos armar una maqueta, pero cada que se aparecía una tienda de modelismo frente a mi (cosa muy común pues entre amigos y compañeros de trabajo buscábamos mucho modelos de aviones), siempre buscaba aún que fuera de reojo los trenes.
El movimiento de un tren es hipnótico, tienen algo que ningún otro vehículo tiene, una de las cosas que amo de la Ciudad de México es precisamente el metro, me encantaba ver el convoy pasar por debajo de un puente o en las estaciones, pero siempre quedaba el anhelo de ver un poderoso tren de carga que no este encerrado en un túnel o en general en la ciudad.
Celaya es una ciudad donde por aras del destino llegue a vivir cuando estaba en la secundaria, y sinceramente siempre busque salir de ella y regresar al DF, durante esos años que viví en esta ciudad nunca vi un solo tren pasar, cruzaba las vías muy rara vez, toda mi vida estaba centrada en una zona lejos de los rieles, pero ahora de adulto, después de vagar por algunas ciudades estoy de regreso en Celaya y me siento afortunado de que diariamente tengo la oportunidad de ver trenes a cualquier hora, el tráfico ha crecido bastante y también mi vida actual me pide cruzar ambas líneas diariamente varias veces al día y al final es aquí donde empece a coleccionar nuevamente trenes pero esta vez en la escala correcta, la escala N.
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